Los fletes marítimos y el precio del petróleo siempre han estado estrechamente vinculados. Si había una baja o alza en el valor del crudo, también la había en los envíos, porque eso implicaba para las navieras un ahorro o un gasto extra en búnker, que incidía directamente en las tarifas de los mismos. Sin embargo, en tiempos de pandemia esa fórmula no se está cumpliendo.
Las noticias alrededor del mundo no paran de girar en torno al COVID-19 y su impacto en las economías mundiales. Con su llegada se transformó absolutamente todo el entorno empresarial. Lo que antes concebíamos como algo normal, ahora representa algo nuevo o distinto de hacer.
Por ejemplo, en la industria marítima una baja en el precio del petróleo generalmente implicaba una mayor demanda de contenedores, porque los fletes marítimos se reducían y eso estimulaba las importaciones y exportaciones a nivel mundial. Pero, en este tiempo de pandemia debido al aislamiento de los mercados, al distanciamiento social de los consumidores, a un comportamiento más racional de compra y a la recesión económica mundial, ese crecimiento en la demanda no se produjo con la baja del crudo.
¿Cómo impacta el actual precio del petróleo a los fletes marítimos?
Es importante entender primero que son varias las causas por las cuales el precio del petróleo ha bajado a un promedio actual de alrededor US$ 20 por barril.
La principal causa es la guerra de precios que desató Arabia Saudita, en respuesta a la negativa de Rusia de reducir aún más su producción, por el riesgo de ceder mercado a Estados Unidos. Y cabe destacar que siendo Arabia Saudita el principal exportador de crudo del mundo, esa acción fue la que más impactó el mercado petrolero mundial.
Otras causas, menos relevantes pero no menos importantes, son la reducción en la demanda de energía debido al COVID-19 y las exigencias en la reducción de emisiones contaminantes que hizo la OMI. Estas comenzaron a regir en el mes de enero de este año 2020, pero venían paulatinamente llevándose a cabo desde años anteriores, cuando las navieras comenzaron a explorar el uso de nuevos combustibles y de tecnología marítima sostenible.
Eso nos da a entender, entonces, que son muchas variables las que pueden afectar los fletes marítimos, pero que razones políticas, económicas y ambientales, son las que mejor explican el por qué las tarifas de fletes marítimos varían tanto.
Usualmente, cuando el precio del petróleo sufría una fuerte baja, las navieras eliminaban de sus tarifas los cargos de BAF (Bunker Adjustment Factor en inglés o recargo por costo del combustible). Eso permitía a los actores de la cadena de suministro maniobrar en sus márgenes de ganancia o transferir a discreción ese ahorro a sus clientes. Sin embargo, el BAF no ha sido retirado de las tarifas de los fletes, lo cual es algo peculiar pero no tanto como para extrañarnos.
A pesar de que el precio general de combustibles bajó, la decisión de algunas navieras de no quitar el BAF, puede deberse a una forma de mantener sus márgenes estables durante esta pandemia. Sobre todo, porque debido a la resolución OMI 2020, son muchas las navieras que han tenido que comenzar a usar combustible VLSFO (con 0,5% de contenido de azufre), que es más costoso que el usado anteriormente por buques sin depuradores.
Por otro lado, vemos que los fletes de los tanqueros sí se incrementaron gracias a la guerra de precios promovida por Arabia Saudita. De hecho, las ganancias de esta medida le ha permitido a algunos involucrados en la cadena de suministro sortear el impacto del coronavirus.
Con esto queda demostrado entonces, que en este tiempo de pandemia no podemos enfocamos sólo en las fluctuaciones del precio del petróleo para determinar la variación en los fletes marítimos de portacontenedores.
En lo que sí podemos enfocar nuestro esfuerzo es en aprovechar las oportunidades que vendrán post COVID-19. Debemos apostar a que las cadenas de suministro sigan la tendencia digital e incrementen el uso de tecnologías innovadoras así como de herramientas digitales para el teletrabajo. Esto con el fin de impactar positivamente en los fletes marítimos, ofreciendo soluciones ganar-ganar a todos los involucrados en la logística internacional.
Colaboración de CargoFive