En los últimos meses, hemos vivido importantes alzas del precio del petróleo que impacta a diferentes rubros. Específicamente para la industria del transporte, el combustible representa del orden de 30% al 45% de sus costos.
Las razones de estas alzas son diversas, pero definitivamente ajenas a la gestión directa de los actores locales. Podemos tratar de pedir medidas en lo referente al impuesto específico, renegociar con nuestros clientes, buscar modificar nuestro polinomio de alzas en contratos vigentes pero lo más probable es que estas medidas tomen tiempo y/o tengan finalmente un bajo impacto en nuestro negocio dado lo significativo del aumento.
Desde ya algunos años estamos viviendo los denominados tiempos VUCA. Este acrónimo en inglés significa, V de volatilidad, U de incertidumbre, C de complejidad y A de ambigüedad que nos desafía a adaptarnos a este nuevo escenario y por qué no, a hacerlo buscando otros nuevos caminos. Definitivamente como dice la cita, “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.
En nuestra experiencia como Maxiloda, vemos que el “aire transportado” o al flete falso, es una gran oportunidad de mejorar nuestra eficiencia en una forma rápida de implementar. Si lográramos transportar un 40% más, significaría mejorar nuestra eficiencia en un 40%. Los sistemas de doble nivel se implementan en tráiler nuevos y/o usados en solo 1 día de instalación y nos permiten maximizar el volumen transportado, es decir, llevar más carga en el mismo camión. También nos aportan eficiencia en lo referente a tiempos de carga/descarga y son de gran utilidad en disminuir la merma de productos por aplastamiento o deslizamiento de cargas de mayor altura. La implementación de sistemas de carga posterior en doble nivel también nos ayudaría hoy frente a la falta de camiones y de choferes, ya que con la misma flota actual podremos entregar un mejor nivel de servicio al transportar un mayor número de cajas/productos por viaje. Desde el punto de vista de los centros de distribución, recibir o despachar este tipo de unidades les facilitará los tiempos de recepción de camiones, hará más eficiente el uso de sus activos CD y más productivos a los supervisores y operadores a cargo.
Este 40% y más de estos beneficios, definitivamente serán una mejora muy superior al alza de combustible.
Hoy junto con la eficiencia estamos también invitados a tener una mirada sustentable en nuestras iniciativas. Ya seas un generador de carga o empresa de transporte, nuestras comunidades y el planeta nos pide disminuir también los costos e impacto que generamos en ellos. Definitivamente camiones cargados con mayor volumen significarán una menor congestión en nuestra carreteras y caminos de estas comunidades y una menor huella de carbono al tener menos unidades circulando. Cada camión menos significaría disminuir la huella de carbono en el equivalente al consumo de 12 personas.
Estos nuevos tiempos, son una gran oportunidad para generar nuevas miradas a problemas existentes. Nuestras tarifas punto a punto o por distancia recorrida que tanto utilizamos hoy en la industria no necesariamente incentivan el maximizar la carga transportada y generar todos los beneficios ya presentados. Así mismo, las rutas punto a punto tampoco necesariamente son mejores para las nuevas demandas del e-commerce por pedidos destinados a clientes finales. ¿Cuántas rutas hoy se hacen más de una vez con diferentes tipos de pedidos o carga? El desafío es entonces innovar en sistemas logísticos que nos ayuden a ser sustentablemente eficientes y flexibles para los nuevos clientes.
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Editorial de Claudia Verdugo CEO de Maxiloda para deLogística
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