Mujeres, símbolos de respeto no de acoso

Quizás aquí me voy a colocar subjetivo y a la vez objetivo, lo primero porque mis dos hijas menores son mujeres y segundo porque soy hombre y se cómo funciona (a grandes rasgos) la cabeza de nuestro género, a veces correcta y muchas –pero muchas veces- incorrecta, ya sea de cuna, de familia, de amigos, de ambiente, etc. Sin embargo, nada justifica ni el más mínimo acoso a una mujer, nada, y sobre todo que son ellas las que nos dan la vida (game over).

El tratar de explicar el acoso que sufren nuestras mujeres en los trabajos puede tener mil explicaciones, pero cero respuestas; en fin, dejemos al lado la parálisis por análisis y metámonos en lo importante, en lo de fondo, es decir, en el ¿Por qué existe este acoso injusto, grotesco, ordinario y criminal de los hombres hacia las mujeres? Simplemente no hay porqué, solo existe la consecuencia de vida y de cuna o enseñanza de familia, lo demás es poesía.

Partamos por tratar de identificar a los individuos que tratan mal a las mujeres y las acosan, les damos algunas pistas:

  1. Hombres que en su infancia eran inseguros, guatones, feos, a quienes las compañeras y compañeros le hacían bulling y quizás que más en sus casas.
  2. Hombres que piensan cubrir sus deficiencias humanas con dinero o poder, y sobre esta base se vuelven burdos e imbéciles, diciéndoles a las mujeres palabras estúpidas y ordinarias, y muchas veces de carácter sexual básico de película porno, simplemente porque ellos no tienen inteligencia de ningún tipo y menos inteligencia emocional.
  3. Hombres que sus mamás los tenían de mamones, siempre pensando que las mujeres son para seguir siendo sus mamás, sin tener que ser sus parejas o sus pares, algo tan básico que cuesta explicar el nivel de estupidez, sin comentarios.
  4. Hombres que creen (o más bien se creen) galanes solo por el hecho de pagar una cuenta, o simplemente por el invitar a personas que conocen un lugar y hacerles sentir que es el mejor del mundo sin serlo, es decir, aprovecharse de la ignorancia o desconocimiento de las mujeres, eso es de poco hombre con todas sus letras.
  5. Hombres inconsecuentes, desvalidados, con tejado de vidrio, sin liderazgo, sin empatía, en fin, sin nada, solo con eslóganes, con algún conocimiento técnico que les comunican a personas que no saben con el fin de sentirse mejor y más sabios, pero como siempre sin argumento, sin conocimientos, sin validación, es decir, sin ética. Sin ética que los valide en el tiempo, son solo vendedores ambulantes de mentiras (con el respeto que me merecen los ambulantes eso y nada más que decir).

Y así suma y sigue, podemos colocar más ejemplos de “hombres de cartón“, hombres sin convicción, sin ética ni validación, es decir, hombres sin confianza y seguridad, solo hombres que se las dan de hombres pero que están lejos de serlo, aquellos sin nada, aquellos sin pasión de verdad, aquellos que deben pagar por cariño, aquellos que simplemente no existen.

Como deLogística amamos a nuestros héroes anónimos, aquellos que luchan por sus mujeres y sus mujeres luchan por ellos, aquellos que respetan a sus mujeres y aquellas que los respetan, lo demás es poesía, sin nada forzado, sin nada impuesto, sin nada mas que respeto y amor entre ambos géneros de igual a igual, como dice Julio Iglesias en una canción del disco Libra, sin excusas ni rodeos.

Rodrigo Rojas Toledo para www.deLogistica.com  

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