Los pequeños grandes liderazgos modernos

Cuando pensamos en los tiempos actuales sin duda necesitamos contención, comprensión, necesitamos líderes humanos, en donde evidentemente el poder coercitivo está obsoleto, no solo por añejo, sino porque las PERSONAS (con mayúsculas) están primero y no solo en la sociedad, sino que también en las empresas; esto inclusive trasciende a todas las áreas de las organizaciones, sea cual sea y venga de donde venga.

Este nuevo liderazgo no conoce teorías, como le gustan a muchos, sino que la práctica de ser personas empáticas y humanas, que saben en forma asertiva como actuar en momentos claves, quizás aquí puede haber algo de academia, ya que primero se pensaba que el “Líder Nace Líder”, después que el “Líder se Hace Líder” para finalizar que el “Líder es situacional”. Como sea, sin duda, el aspirante a Líder debe tener bases sólidas antes que definiciones, hoy las describimos como:

  1. Consecuencia: Un buen líder no puede decir una cosa un día y al siguiente otra, sin duda de ser así la credibilidad se verá afectada de base, y ya sabemos el pronóstico cuando los equipos no le creen a su jefe.
  2. Validación: El validarse con los equipos no significa andar con fotocopias de los títulos profesionales o fotos de la universidad donde se estudió, la validación es empatizar con las tareas del equipo y en lo posible acompañarlos codo a codo, por ejemplo, los logísticos tomamos inventario los fines de semana lejos de las familias, un buen líder logístico toma inventario con ellos, así de simple.
  3. Humanidad: Una de las cualidades más importante es que el líder sea un Ser Humano, con sentimientos humanos que empaticen con los distintos problemas personales que pudiese tener el equipo, quizás podemos tener posiciones diferentes en la organización, sin embargo, a nivel familiar y personal, los problemas actuales son similares, ahí está la oportunidad, muchas veces los “líderes” no se muestran humanos por inseguridad.
  4. Seguridad: Uno de los grandes problemas actuales es la inseguridad profesional, siempre se nota cuando una persona no sabe de lo que habla en logística, se nota la “falta de calle” y la “falta de terreno”; los logísticos sabemos que esto no se aprende con súper Ingenierías o Universidades, aunque existan instituciones que lanzan profesionales para que sean “Gerentes”, pero lamentablemente son los más inseguros, y ser Gerente no implica ser “Líder”.
  5. Ética: La última y quizás más importante cualidad es la ética, que implica valores y convicción, pero que a su vez genera una diferencia sustancial en todas las decisiones que se toman, generan ese plus adicional que hacen destacar a una organización por sobre otra. Esos líderes muchas veces no son muy visibles o marketeros, solo existen, aunque a veces quisiéramos que existiesen muchos más; estos líderes enseñan, dan ejemplo, son referentes, tienen por lo general los cuatro puntos anteriores. La ética no se aprende en cursos express, sino que viene de formación, de cuna, de valores y aprendizaje en forma humilde, siempre aprendiendo.

Todo lo anterior genera el Líder Moderno, o más conocido (como lo definimos en otras editoriales), como Líder Humano, pero ¿se puede aprender a ser un líder humano? Sí, pero en otras aulas tales como, en la oficina escuchando los aportes del equipo, haciendo trabajo en terreno con las personas y compartiendo, saludando en forma franca y humana desde el portero hasta el último ejecutivo; en fin, existen varias maneras de aprender a ser un líder humano, pero siempre involucrándose en el día a día de las personas. Todo lo anterior tiene prerrequisitos, que son la ética y la consecuencia, así se logran las confianzas y validaciones, sin éstos cualquier acción resultará poco creíble.

Cuando hablamos de empatía, hablamos de colocarse en el lugar del otro y no solo de palabra, sino que de acción; esto quiere decir, imaginar dentro de lo posible los trabajos realizados por las personas que componen nuestros equipos y hacerlos con ellos, no sin ellos, así las personas sentirán que sus líderes humanos los entienden, aunque sea en pequeñas cosas, eso genera la ansiada validación y su consiguiente compromiso.

Todo lo anterior hace que nuestros equipos estén más felices, o por lo menos más comprometidos, porque saben que a la “corta o a la larga” sus líderes están con ellos, aunque piensen diferente, aunque sientan diferentes o simplemente aunque sean más callados o más habladores, si esto se hace con ética y consecuencia el resto pasa a ser secundario.

Esto no se trata de caer bien a todo el mundo ni andar por la vida contando chistes o ser hiperventilado, solo se trata de ser humano y justo; como decía Isaac Newton frente a una acción siempre hay una reacción, si esa acción es buena y bien intencionada por lo general tendrán una reacción cercana a eso y viceversa. Esto se ve simple pero no lo es, para esto se requiere apertura, tolerancia y mucho respeto, así podríamos decir que estamos en camino a ser un líder humano.

Esto hoy en día es básico para liderar equipos, claramente sabemos que no todos quieren ser líderes, pero si por lo menos para estar en la empresa moderna debemos ser humanos, sean con subalternos, pares o jefes, la empatía es muy importante, y los cambios son muy rápidos, por lo cual debemos estar atentos a nuestros entornos, escuchar y no oír, o simplemente observar y no ver, quizás en los pequeños detalles están las grandes diferencias, o como dijo Peter Druker en algún momento “el poder de las pequeñas ideas”, cada uno hagamos nuestro propio liderazgo, con honestidad primero con nosotros mismos y después con el resto de las personas, he ahí el desafío.

Rodrigo Rojas Toledo para www.DeLogistica.com

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