El mundo comercial está supuestamente inundado de contenedores, pero las empresas dicen que encontrar contenedores disponibles es más difícil que nunca.
El contenedor ha sido la piedra angular del crecimiento del comercio mundial y del transporte multimodal, lamentablemente hoy se está convirtiendo en una frustración para los importadores y exportadores que enfrentan las interrupciones de la cadena de suministro en todo el mundo.
La creciente demanda para reabastecer los inventarios han dejado a muchos miles de contenedores anclados cerca de puertos congestionados, especialmente en los centros de distribución en Estados Unidos , Europa y Asia, lo cual ha contribuido a disparar los costos y complicar los esfuerzos para satisfacer la resurgente demanda de los consumidores.
Las contenedores escasean a pesar que las fábricas de contenedores, concentradas casi exclusivamente en China, produzcan un récord de 5,4 millones de unidades equivalentes a 20 pies, o TEU, de las contenedores este año.
El inicio de la escasez de contenedores son atribuidos a los primeros meses de la pandemia, cuando la demanda de los consumidores se desplomó y las líneas navieras cancelaron muchas de sus rutas entre Asia y América del Norte. A medida que la demanda de los consumidores repuntó miles de contenedores vacíos se quedaron atascados en Estados Unidos y los exportadores en China se enfrentaron a largas esperas.
Al mismo tiempo, la mayoría de los contenedores también se encuentran a bordo de embarcaciones para viajes de larga distancia, especialmente desde China y el sudeste asiático hasta Estados Unidos y Europa.
Otra consecuencia de la situación fue el colapso de los sistemas de almacenamiento: muchas fábricas cerraron durante la pandemia y muchos de sus inventarios –ya fuera de producción o materias primas– no tenían cómo ser almacenados, lo que se tradujo en el uso de contenedores para este fin.
Los operadores de buques están anunciando aumentos generales de tarifas para sus contenedores hasta dos veces al mes. En algunas rutas, incluso lo aplican en los viajes semanales, pero aún no aseguran que aceptarán reservas y espacio de forma regular, lo que provoca un guerra de espacios entre los operadores de transporte.
No es necesario enfatizar el hecho de que este es uno de los momentos más difíciles para quienes se dedican a la industria de la logística a nivel internacional y nadie sabe cuándo volverá a funcionar esta situación, algunos expertos vaticinan que puede continuar hasta finales de este año, lo que con seguridad no cambiará pronto es la situación de escasez, lentitud en los traslados y los altos precios de los contenedores.
¿Qué hacer? Hay varias posibles soluciones, que requieren algo de creatividad y de flexibilidad. Entre las acciones están las de identificar rutas de exportación o importación a países cercanos y menos expuestos, identificar nuevos transportes como buques graneleros o multipropósito, férreo o barcazas. Además, planear muy bien la logística para prever posibles retrasos, de la mano de una constante revisión de los costos. Finalmente, revisar y renegociar los contratos con clientes y proveedores, por la actual situación que está afectando a todos a globalmente y podría considerarse de fuerza mayor.
Seguramente traer los productos, insumos y materias primas de China es más barato, pero si tiene dificultades para traer la carga es bueno tener opciones.
No obstante, todos tenemos que sobrevivir y tratar de mantener nuestros servicios, aceptando y enfrentando las situaciones actuales con realismo. En este punto, todo lo que podemos hacer es entender los problemas y situaciones logísticas actuales para comprenderlos y hacer nuestro mejor esfuerzo al enfocarnos en lo que podemos controlar, en lugar de mirar algo que no podemos controlar.
Gaston Greco para deLogística
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