Que es súper atómico, que con este sistema llegaremos a la luna, que si no lo tenemos no tendremos ganancias, que con este súper ERP (Enterprise Resource Planning) controlaremos todo a control remoto; en fin, hay millones de frases típicas para justificar la compra en una empresa de un sistema de “clase mundial”, sin embargo, se olvidan de la pregunta más importante: ¿lo necesitamos? Ufff, si no sabemos conducir ¿necesitaremos un Ferrari?
Aquí están las razones de por qué falla la implementación de sistemas ERP de clase mundial…
- Definición de los líderes de proyecto: Que él es mi amigo y confío en el cómo líder, que éste es menos problemático (un yes man) y podemos sacar más rápido el proyecto, y sigue que sigue; lo importante es elegir a las personas que saben, aunque sean poco empáticas, pero que sí saben, recuerde que saber es poder, pero más que poder es éxito, no perder de vista este aspecto.
- Mala definición de flujos: traspasar al papel la realidad de las operaciones sin los interlocutores válidos, induce a errores teóricos, por eso la necesidad de las pruebas integrales antes de pasar a la implementación.
- Las áreas definidas por informáticos: Muchas veces se deja en manos de los informáticos áreas operacionales como producción o logística, esto puede ser fatal ya que el sistema se debe adaptar a las operaciones y no las operaciones al sistema (referencia, De Lo Conceptual a lo Real, libro de RRT).
- Consultores ignorantes en los temas: Hay que partir de la premisa que el negocio de los consultores es salir rápido del tema para enviar la factura, pero ¿así de rápido se implementa en las empresas? NO, definitivamente los consultores deben tener ética profesional y sobre todo validación en el equipo de implementación, muchos millones están en juego si falla, y la realidad nos dice que falla, además de la Ley de Murphy.
- Las personas: El gran error “22”, es decir, entre silla y computador, pero aquí el problema no es solo la persona sino que las brechas definidas, debe analizarse quien será el implementador y el “semáforo” operacional de la empresa, sin ellos todo es un desastre… ojo es demasiado importante.
DeLogística quiso colocar en contexto los verdaderos motivos, a veces reales y otras veces aún más reales, en todo caso cualquier semejanza con la realidad es solo coincidencia.
Todos los derechos reservados para este análisis de años, y del cual se hace el futuro sustentable.
Rodrigo Rojas Toledo para deLogística.com
Síguenos en Twitter: d_logistica
Síguenos en Facebook: delogística
Síguenos en LinkedIn: deLogística
Síguenos en Instagram: delogistica