Cada día que pasa las personas en su dimensión de consumidores, a nivel mundial, están tomando conciencia sobre cómo sus acciones diarias tienen impactos ambientales de todo tipo. Desde lo que eligen para comer hasta cómo accederán a los productos y servicios que requieren para su vida, todo genera repercusiones que antes pasaban desapercibidas, pero que hoy, con el cambio climático convirtiéndose en emergencia, las estamos considerando como parte esencial de nuestro actuar.
Esa conciencia logística, como nos enseña el nuevo proyecto del Centro de Transporte y Logística de la UNAB será fundamental para poder cambiar la forma de convivencia, particularmente en las zonas urbanas que cubrirán nuestro planeta y albergarán hasta el 80% de la población mundial para 2050. Cada uno de nosotros tiene algo que aprender de estas nuevas dinámicas, que cambian el mundo logístico día a día.