Nombre | Lorenzo Chavalos Román |
Profesión | Ingeniero Civil Mecánico UTFSM |
Cargo | Gerente Operaciones – Socio Director |
Empresa y País | LC Consulting – Chile |
¿Cuál fue su primera experiencia en Logística?
Recuerdo que uno de los primeros desafíos fue en una empresa multinacional en el sur de nuestro país, tenía que ver con asegurar un abastecimiento de materia prima que dependía de cientos de productores con variabilidad en sus volúmenes de entrega, diferentes radios de abastecimiento y sujetos a una fuerte estacionalidad, que impactaba en la capacidad instalada de producción y en su productividad, con una demanda de ventas constante en el tiempo. Altos desafíos en determinar flujos de programación, tiempos de recepción, optimización de rutas y tamaños de transporte, fue un aprendizaje muy desafiante considerando que no existía posibilidad de almacenar, las decisiones debían ser “in situ” y se requería estar presente para “conocer” la dinámica del proceso, muy interesante y apasionante, la logística se vive en terreno.
¿Qué es lo más complejo de gestionar en el área logística?
Desde mi experiencia profesional, la logística debe alcanzar la satisfacción del cliente y consumidor final garantizando la fidelización a tu marca y empresa. Dicho en otras palabras, la verdadera valoración que el cliente hace de las marcas y empresas, tiene que ver con la oferta de atributos logísticos que éstas están haciendo, de un producto donde la calidad del 100% es el mínimo aceptable.
Si entendemos que la logística hoy puede ser la herramienta principal de la experiencia de los clientes y consumidores finales, nos llevará a que nuestro principal desafío es gestionar modelos operativos integrados, que en muchas oportunidades derivan hacia modelos híbridos. Debemos innovar en la disponibilidad de entregas en mejores tiempos y formatos, conscientes que las buenas implementaciones multiplican el crecimiento de nuestros negocios.
La integración de los procesos y sistemas en toda la cadena de valor es el mayor desafío que enfrentamos a diario en toda empresa, grande o pequeña, local o exportadora. Debemos avanzar en bajar barreras, cambiar la manera en que nos relacionamos y comunicamos, privilegiando objetivos transversales del negocio, por sobre logros particulares de áreas o departamentos.
¿Cuál es el proyecto logístico del cual se siente más orgulloso?
Las dinámicas de los proyectos logísticos siempre permiten satisfacciones porque son factibles de medir y evaluar sus impactos finales. En lo personal, existen dos casos que me gustaría destacar.
El primer proyecto fue la implementación de SAP en una empresa multinacional: fuimos el piloto para pasar de un sistema flexible, donde siempre era posible modificar o ajustar valores en el tiempo, a un sistema donde se requería disciplina, información actualizada basada en datos precisos, con cifras en tiempo real y disponibles para toda la organización; de igual forma, pasar de no poder facturar nada en el primer mes de la implementación a tener luego un sistema integrado en toda la cadena de valor incluidos clientes finales, fue una muy buena y estresante experiencia.
Otro proyecto fue la implementación de un modelo S&OP en una empresa industrial con presencia en toda Latinoamérica, el cambio cultural que significó el alineamiento de todas las áreas de la organización tras el mismo objetivo implicó reducir capital de trabajo, mejorar inventarios, incrementar ventas, recuperar participación de mercado y mejora significativamente el EBITDA a partir de un mejor trabajo de equipo.
¿Qué importancia tienen para usted las personas en los equipos logísticos?
Creo que esta pregunta debería tener un consenso, y no solo en Logística, sino en todo ámbito organizacional: las personas somos la clave del éxito.
La complejidad de la respuesta quizás viene en entender que ámbitos y características particulares estamos buscando y solicitando a las personas en la empresas y organizaciones.
Hoy, frente al cambio exponencial que estamos enfrentado, se requiere cualidades de flexibilidad y adaptación, personas capaces de “desaprender” lo aprendido y adquirir nuevos conocimientos que transformen la cultura organizacional para asegurar una ejecución perfecta de la estrategia.
En tal sentido, características de liderazgos en fomentar la delegación y el empoderamiento son claves para asegurar un mayor dinamismo en los equipos de logística. Resaltando un sentido de urgencia que viene determinado por la característica de estar 24/7 en terreno, es ahí donde están las oportunidades para mejorar la competitividad de la cadena de valor.
Todo lo anterior parte por distinguir algunas definiciones: Recursos son, entre otros, materias primas, medios de transporte, equipos y sistemas informáticos, centros de distribución o medios financieros, y que Talentos son las características que aportan las personas, por eso si en su organización existe el área de Recursos Humanos que habla de cargas familiares, procure generar realidades distintas cambiando cargas por hijos y Recursos Humanos por Talentos Humanos o si prefiere Felicidad Organizacional.
¿Qué cree usted que falta en Chile para tener una logística desarrollada?
Nuestro país ha crecido a una tasa promedio anual de aproximadamente 5,3% en los últimos 30 años, pero la productividad, que es un medio para el crecimiento, en la última década casi no aportó e incluso restó al crecimiento.
Esto, sumado a que hoy el comportamiento del consumidor y el crecimiento exponencial de las nuevas tecnologías, están desafiando y generando profundos cambios en modelos de negocios, así como en la producción y entrega de bienes y servicios, nos obligan a dar un nuevo impulso a la logística en Chile.
Uno de los aspectos urgentes de mejorar es la conectividad para el transporte de cargas, se estima que el 94% del volumen de exportación e importación ocurre por los puertos de nuestro país, existiendo altas congestiones y prácticamente nula existencia de ferrocarril.
Es necesario una planificación de inversiones en puertos, coordinación en el uso del suelo y el borde costero, desarrollo de inversiones ferroviarias y en conectividad vial a lo largo de todo el país.
Otro aspecto es el incremento por la inmediatez, es decir, la entrega instantánea. Un gran número de industrias lo están necesitando y no me refiero solo al “delivery” de comida. Chile debe preparar su infraestructura y manejo de datos, para tener un mínimo de estándar: un día para preparar y otro para entregar, y asegurar así el liderazgo logístico que hoy tenemos en Latinoamérica.