Durante estos diez meses de existencia, en deLogística hemos levantado muchos temas de interés para nosotros, ya sea en el área de la salud, el matrimonio comercial-logístico, sobre la cultura de las empresas, la logística social, los retos del liderazgo referente, la logística inversa; en fin, muchas puntos que sentimos deben ser abordados en profundidad por todos los actores dentro de las cadenas de abastecimiento, en todos los niveles.
Sin embargo, hoy queremos abordar una problemática que no deja de mostrarse en las noticias de todo el continente y que es muy concreta: ¿dónde están los logísticos de América Latina? ¿adónde podemos encontrar las personas que trabajarán eficientemente en los centros de distribución, planificarán los sistemas de transportes y conectividad con una mirada íntegra y global, quiénes reducirán las barreras aduanales y legales que nos ponemos entre países, dónde están ahora –a todo nivel- los facilitadores del comercio regional? ¿Dónde podemos encontrar a los gerentes de logística, a los grueros, a los despachadores, jefes de CD, coordinadores y operarios, agentes y directores?
Tenemos una realidad, muchas veces presentada por las empresas privadas de la región, que se repite en la mayor parte de los países: están las plazas vacías de especialidades logísticas, pero no hay candidatos. Según un informe en Uruguay, el 40% de los puestos de trabajo no pueden ser ocupados porque las personas carecen de las calificaciones necesarias. Un estudio del BID en Panamá afirmó que este país necesitará 100 mil puestos de trabajo en logística en la próxima década, y tiene a 214 mil jóvenes desocupados. Es irónico que creemos puestos de trabajo pero no creemos las instancias de educación y capacitación para poder llenarlas.
Este desbalance entre oferta y demanda de logísticos se da a todo nivel, incluso en los puestos de alta jerarquía como gerencias y directorios: con la creciente complejización de las cadenas de suministro, se necesitan líderes preparados y multifacéticos que puedan agregarles valor y traigan las múltiples habilidades (duras y blandas) necesarias a sus empresas. Un estudio a nivel mundial descubrió que –pese a la creciente importancia y visibilidad de la logística- los gerentes de logística exitosos son cada vez más escasos.
Al finalizar no podemos dejar de mencionar que los logísticos eran, somos y serán personas de terreno, pero por sobre todo personas, personas que no gustan de escritorios ni de burocracia, personas que quieren lo mejor para sus equipos en los ambientes más inhóspitos y en las condiciones más adversas, los logísticos son más que un MBA en una universidad prestigiosa o un gran nivel se idiomas, los verdaderos logísticos antes que nada son personas, en el amplio poder de la palabra y así los quieren los equipos.
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