Entrevista a Nicolás Solís

Nombre Nicolás Solís Moreno
Profesión Ingeniero Civil Industrial, Magíster en Gestión Logística
Cargo Subgerente Regional de Operaciones
Empresa y país Starken (ex Turbus Cargo) – Chile

¿Cuál fue su primera experiencia en Logística?

Mi primer acercamiento a la Logística lo tuve en el Ejército de Chile, donde tuve mi primer trabajo una vez egresado de la Universidad. En dicha oportunidad, logré comprender la importancia de los sistemas de información y del trabajo colaborativo, toda vez que los requerimientos de insumos para abastecimiento de las tropas y para las labores de mantenimiento, se canalizaban directamente con el Comando de Apoyo Logístico (CALE) sin tener visibilidad de la potencial existencia de dichos insumos en sobre stock en Unidades paralelas. Pero por sobre todo, destaco el acercamiento a la Logística que tuve en una empresa de servicios, en un Tour Operador para ser más precisos, donde la calidad de servicio al pasajero (turista) era parte vital del Core Business, y en ese contexto, el trabajo colaborativo con los distintos prestadores de servicio a lo largo del país, sumado a la estandarización de procesos críticos, fue vital para el desarrollo de un proyecto de desarrollo de proveedores (PDP), junto con posicionar a la empresa como el primer Tour Operador en Chile en certificarse bajo la Norma Chilena de Calidad Turística y bajo la Norma Internacional de Calidad ISO 9001:2008.

¿Qué es lo más complejo de gestionar en el área logística?

La complejidad de la logística radica en la coordinación/integración de los distintos actores involucrados en el proceso, desde la preparación de los pedidos, pasando por el retiro, la clasificación por destinos, el despacho y la última milla. Cualquier falla en algún eslabón de la cadena, significará un quiebre en el servicio de cara al cliente final. Para esto, juega un rol fundamental la adecuada planificación de los recursos (adecuado gerenciamiento de los recursos humanos, disponibilidad de equipos, camiones, mantenimiento, seguridad y salud ocupacional, entre otros) y disponer de información que facilite la toma de decisiones. Además, otro factor cada vez más complejo, es la creciente personalización de servicio que requieren los clientes, donde hay que saber satisfacer esta necesidad sin atentar contra la estandarización de los procesos.

¿Cuál es el proyecto logístico del cual se siente más orgulloso?

En noviembre de 2014 me integré a Starken, siendo responsable de liderar la operación de 144 sucursales a lo largo del país, las que actualmente ascienden a 151. Tomé el desafío con una red que operaba con 9.000 repartos diarios en alta temporada con un 89% de Nivel de Servicio;  actualmente la red de regiones opera a 12.000 repartos diarios en alta temporada con una eficiencia global del 93%. Todo lo anterior sumado a un incremento de la venta que generan estas sucursales en torno al 53%. Y todo esto mejorando los estándares de seguridad y salud ocupacional de todos los colaboradores que trabajan en esta red, que ascienden a alrededor de 1.000 personas (entre conductores, peonetas, administrativos, operarios, etc.).

¿Qué importancia tienen para usted las personas en los equipos logísticos?

En todo equipo (no tan solo en los equipos logísticos), las personas son lo más importante. Son ellos los que “hacen la pega” finalmente. Además, son ellos quienes con su conocimiento y compromiso logran superar los distintos retos que se presentan. En todo ámbito, si las personas están bien motivadas, capacitadas y felices, conformarán un equipo de alto rendimiento.

Sin embargo, y particularmente en Logística, una seria dificultad es la alta rotación del personal operativo, lo cual tiene un alto impacto en toda la cadena. Por lo tanto, aquí si es vital un adecuado gerenciamiento de las personas para evitar en la medida de lo posible, la rotación/ausentismo de la gente.

¿Qué cree usted que falta en Chile para tener una logística desarrollada?

En lo personal, creo que el problema principal es la conectividad para el desarrollo de las regiones. Si bien ha habido avances importantes con las carreteras concesionadas y en los puertos, es un hecho que dependemos casi en su totalidad del transporte vía terrestre (y no multimodal). Además, es un hecho que el transporte terrestre hacia Coyhaique y Punta Arenas (sin contar algunas zonas rurales a lo largo del país) sufre de varias falencias en términos de infraestructura, lo que dificulta el transporte hacia esos destinos. Por lo tanto, creo que un factor de éxito para el desarrollo de la economía en el país pasa necesariamente por la modernización/desarrollo de las vías de acceso, lo que sumado a la profesionalización del transporte de carga (estudios de ruta, estudios de puente, cumplir con la normativa legal vigente, entre otros) permitirá un mayor desarrollo de la Logística. Porque finalmente los logísticos somos los que “ponemos en movimiento” a Chile.

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