Abogada de la Universidad de Chile con estudios de Magister y con más de veinte años de experiencia en modernización del Estado, Bárbara Matamala ha liderado proyectos clave de transformación digital. Desde 2013 dirige la Ventanilla Única de Comercio Exterior de Chile (SICEX), plataforma que integra a múltiples instituciones públicas y privadas para simplificar y agilizar los procesos de exportación e importación. Su trayectoria combina la visión jurídica con la gestión estratégica de ecosistemas complejos, posicionándola como una referente en el comercio exterior y la logística digital en Chile y la región.
¿Cómo iniciaste tu trayectoria y cómo llegaste al comercio exterior y la logística?
Comencé mi carrera trabajando en proyectos de modernización del Estado. Me tocó liderar iniciativas en compras y contratación pública, siempre con un fuerte componente de transparencia y eficiencia. Ese recorrido me llevó naturalmente al mundo del comercio exterior, un espacio donde la digitalización tiene un impacto directo en la competitividad del país. Desde hace más de 10 años soy directora del Sistema Integrado de Comercio Exterior en el Ministerio de Hacienda, un rol que me ha permitido articular a distintos servicios públicos y al sector privado en un objetivo compartido: crear un ecosistema de comercio exterior moderno, ágil y eficiente.
¿Cuál ha sido tu mayor desafío como directora de SICEX?
Mi mayor desafío ha sido precisamente coordinar este ecosistema tan diverso. Lo que hace único a SICEX es su complejidad: convergen el Servicio Nacional de Aduanas, el Servicio Agrícola y Ganadero, el Ministerio de Salud, el Instituto de Salud Pública, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, la Tesorería General de la República, el Servicio de Impuestos Internos, y actores privados como puertos marítimos, aerolíneas, entre otros actores. Cada uno tiene su propia cultura, procesos y prioridades. Lograr que todos trabajen bajo un modelo integrado no es sencillo, pero hemos demostrado que el esfuerzo vale la pena: hoy casi el 80% de las exportaciones del país se gestionan a través de SICEX, con 90% del valor FOB. Eso refleja no solo eficiencia, sino también un cambio estructural en cómo Chile gestiona su comercio exterior.
¿Qué innovaciones destacarías en este proceso de digitalización?
En los últimos años hemos avanzado en varios frentes. Incorporamos módulos para exportación, importación y envíos postales. Estamos además integrando los procesos para la recaudación del IVA digital en línea que incorpora la nueva legislación. Además, hemos desarrollado herramientas de interoperabilidad que permiten que la información fluya entre agencias en tiempo real, mejorando la gestión y dando trazabilidad a los exportadores e importadores, además de un ahorro de costos en sus operaciones. También hemos fortalecido la dimensión internacional, con proyectos de cooperación en APEC y el intercambio de certificados digitales sanitarios y de origen con los países de la Alianza del Pacífico, México, Colombia Perú más Uruguay. Todo esto nos posiciona como un país pionero en la región.
¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer liderando en un sector históricamente masculinizado?
No ha sido fácil, pero sí enriquecedor. Mi forma de liderar se centra en resultados, pero también en construir confianza y cooperación. Mi experiencia ha sido demostrar, con resultados concretos, que el liderazgo femenino aporta una visión estratégica e integradora. Las mujeres tendemos a mirar el sistema en su conjunto, a valorar la cooperación y a poner foco en la sostenibilidad de las soluciones. Hoy veo con orgullo que cada vez más mujeres ocupan roles relevantes en logística, comercio exterior y aduanas, y creo que esa diversidad está cambiando positivamente la forma en que se toman las decisiones.
¿Qué legado te gustaría dejar en el comercio exterior chileno?
Me gustaría dejar la certeza de que la digitalización del comercio exterior es una política de Estado, que trasciende gobiernos y se proyecta en el largo plazo. SICEX es hoy una plataforma consolidada, pero aún quedan grandes oportunidades: mayor interoperabilidad, uso de inteligencia de datos y la integración con más ventanillas y sistemas de otros países. Mi legado sería haber contribuido a instalar una base sólida para que Chile tenga un comercio exterior más ágil, competitivo, inclusivo y sostenible.
¿Qué proyección personal tienes hacia adelante?
Seguir aportando desde mi experiencia en comercio exterior, logística y tecnología en proyectos que fortalezcan la competitividad de Chile. Me interesa también apoyar a otras mujeres a abrirse camino en espacios de liderazgo, porque creo firmemente que la diversidad enriquece la toma de decisiones y mejora los resultados. Me motiva continuar aprendiendo y colaborando con organizaciones del sector público y privado, donde pueda sumar valor en ámbitos de gobernanza, innovación y sostenibilidad.
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Bárbara es un excelente ejemplo de perseverancia y profesionalismo. Su trabajo que trasciende los gobiernos demuestra ser un aporte real al país, necesitamos más personas y mujeres que sigan el ejemplo de Bárbara.
¡Qué bueno leer que hay personas jugadas, inteligentes y profesionales que se dedican a que tengamos un mejor Estado! Guste o no, necesitamos Estado. Pero necesitamos uno ágil y al día para que efectivamente sirva a la ciudadanía. ¡Bravo, sra Matamala!
Felicitaciones por los logros y el espacio ganado!!