Cuando no eres el elegido (a pesar de los méritos)

Definitivamente me volví loco o soy muy cinéfilo, o definitivamente me creo Keanu Reeves en la película Matrix; sin embargo, creo que esta locura es más cuerda de lo que parece ya que es particularmente similar a lo que pasa en las empresas y esa sensación de frustración asociada cuando no eres el elegido.

Pero qué significa lo anterior, aquí da para mucho ya que puede ser que no eres el elegido por no ser regalón de la secretaria del Gerente General, o no eres el elegido para ir un seminario al extranjero con todos los gastos pagados, o el elegido para capacitarse con todos los gastos pagados en el diplomado “ultra-mega-top” para futuros gerentes del mundo mundial; pero quizás lo que más puede frustrar –o querer irse de una empresa- es cuando al momento de buscar el reemplazante de un Director, Gerente o Jefe que renunció o lo despidieron, no elijan o no piensen en el que lleva años como “segundo” haciendo una buena gestión, quizás con bajo perfil o quizás no, pero en fin no lo eligen por algo, y eso por lo general parece más que un balde de agua fría, parece la sentencia definitiva a la motivación de ese profesional que quería ser y no fue.

Explicaciones para lo anterior son muchas, pero quizás en realidad pueden ser menos de las que pensamos, algo así como las siguientes frases:

1.- Es mejor segundo que Líder, sin duda como apoyo al nuevo Gerente será mejor.

2.- Sin duda es muy buen profesional, pero debemos colocar al amigo del ministro y sobrino del gerente.

3.- Es muy bueno analizando, pero relacionándose con la gente es regular, ya que no sabe mentir.

4.- Es brillante, pero no juega golf, es medio morenito y muy poco agraciado, quizás no es el perfil de nuestra marca.

5.- Sacó promedio 7 en todo y siempre contesta lo que se le pregunta en forma extraordinaria, le hace mucha sombra al gerente, lo deja como ignorante.

6.- Es tan humano, siempre preocupado de las personas y con excelente gestión, ¿pero qué haremos cuando queramos despedir a alguien?

7.- Ufff, que lata que no lo podamos promover, ya que se separó hace poco y aunque tiene grandes actitudes su cabeza está en otra, es una lástima y más encima es ateo, peor.

8.- Me produce desconfianza que todo el mundo le tenga estima y lo quiera, algo malo debe tener, no es posible que pase eso (pensamiento de un gerente inseguro).

9.- Tiene demasiada buena relación con su equipo de trabajo, capaz que siempre tire para el lado de su equipo y se olvide de sus jefes y directorios, e invente privilegios para que el equipo esté mejor, terrible quedaremos en la ruina, son empleados,

10. Porque todas las secretarias lo quieren, imposible, no puede pasar eso quizás puede tener relaciones amorosas con ellas y perjudicarnos, como es eso, definitivamente este profesional es un riesgo.

Quizás hay más de estas excusas para no ascender a personas que por meritocracia se lo merecen, el no hacerlo está claro que efectivamente se transforma (como dicen los químicos) en un “caldo de cultivo” para la desmotivación, la falta de interés y sobre toda las cosas, tristeza profesional profunda para personas que en fondo de su corazón quieren y respetan a las empresas pero se encuentran con líderes mediocres e inseguros.

¡Suerte que se la merecen!

Rodrigo Rojas Toledo para www.deLogistica.com

PD: Cualquier coincidencia con la realidad es solo eso, como lo decimos siempre en deLogística.

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